El emprendimiento social, como fuerza transformadora, continúa desafiando las barreras tradicionales y marcando una diferencia significativa en la vida de innumerables personas a nivel mundial. En su esencia, el emprendimiento social busca abordar desafíos sociales y medioambientales de manera innovadora y sostenible. En este blog, exploraremos más a fondo cómo este movimiento está dejando una huella duradera en áreas claves como energía, economía y medición del impacto, inspirándonos en el artículo ”El impacto positivo del emprendimiento social en comunidades” de BBVA.

El impacto del emprendimiento social en el sector de energía renovable es innegable. Proyectos como d.light han liderado el camino, llevando la luz a comunidades que antes estaban sumidas en la oscuridad. Su enfoque en la energía solar ha demostrado ser una solución sostenible para aquellos que carecen de acceso a fuentes de energía convencionales. La historia de d.light se replica en diversas iniciativas desde África hasta China y Estados Unidos, destacando cómo el emprendimiento social puede trascender fronteras y generar un cambio positivo a nivel global.

Otro ejemplo es El Arca Productores + Consumidores, proyecto originario de Mendoza, Argentina, que ofrece un modelo inspirador de emprendimiento social. Esta iniciativa no solo conecta a pequeños productores con consumidores comprometidos con el comercio justo, sino que también demuestra cómo las soluciones a nivel comunitario pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas.

El emprendimiento social no solo es un impulsor de cambio en términos de abordar desafíos sociales y medioambientales, sino que también está intrínsecamente vinculado a la Economía Social. En España, este tejido económico se ha convertido en un pilar fundamental para la generación de empleo y el fomento de la igualdad, demostrando que las empresas pueden ser agentes de transformación social.

Un claro ejemplo de cómo el emprendimiento social impulsa la Economía Social en España son las cooperativas integrales. Estas organizaciones, como la Cooperativa Integral Catalana, operan bajo principios de autogestión, solidaridad y sostenibilidad. Desde la producción de alimentos hasta servicios de salud y educación, estas cooperativas abarcan diversos sectores, generando empleo y contribuyendo al desarrollo comunitario.

En el sector financiero, Fiare Banca Ética es un proyecto que destaca por su enfoque en la responsabilidad social. Como cooperativa de servicios financieros, Fiare prioriza inversiones éticas y sostenibles, promoviendo una banca basada en valores y contribuyendo a una economía más justa y sostenible.

La Economía Social en España va más allá de las cifras económicas. Con más de 40.000 empresas que forman parte de este entramado, se generan empleos que impactan directa e indirectamente a 2.2 millones de personas. Estas empresas no solo buscan el beneficio económico, sino que también tienen un compromiso intrínseco con la responsabilidad social y la equidad.

A medida que estas empresas sociales prosperan, crean un ciclo virtuoso de desarrollo inclusivo. No se trata solo de generar ingresos, sino de reinvertir en las comunidades a las que sirven. La Economía Social se erige como un modelo alternativo que desafía la noción tradicional de crecimiento económico al poner el enfoque en las personas y la creación de valor social.

En resumen, la Economía Social en España no solo es un motor para la igualdad, sino también un ejemplo inspirador de cómo las empresas pueden ser agentes de cambio positivo en la sociedad. Estos proyectos no solo generan empleo, sino que también promueven un enfoque más humano y sostenible para el desarrollo económico. Al colaborar en la construcción de un tejido empresarial más ético, España se sitúa a la vanguardia de la innovación social y la equidad económica.

La medición del impacto en el emprendimiento social es una piedra angular para garantizar que las iniciativas cumplan con sus objetivos. Herramientas como la guía de medición de impacto de UNLTD Spain, GIIRS, el catálogo de métricas de IRIS y el estatus de ‘Empresa B’ desempeñan un papel crucial en esta evaluación. Estas herramientas no solo permiten a las organizaciones cuantificar su impacto, sino que también facilitan la comunicación efectiva de sus logros a partes interesadas clave. Bill Drayton, visionario fundador de Ashoka, destaca la necesidad de transformar industrias enteras para abordar problemas sociales y ambientales de manera holística, subrayando la importancia de no solo medir el éxito de las iniciativas sino también su capacidad para catalizar un cambio sistémico.

En conclusión, el emprendimiento social continúa demostrando su capacidad para no solo abordar desafíos críticos, sino también para transformar comunidades y fomentar la igualdad a nivel local e internacional. Al centrarse en áreas como energía, economía y medición del impacto, este movimiento sigue siendo un faro de esperanza y cambio positivo en un mundo que busca soluciones innovadoras y sostenibles.

En el escenario cambiante de la inversión sostenible, el foco se ha desplazado hacia un terreno más allá de las cuestiones medioambientales. Inspirándonos en el artículo “El enfoque social reivindica su espacio en la inversión sostenible” de Cinco Días, exploramos como el crecimiento exponencial de la inversión sostenible ha evolucionado de ser una moda pasajera a convertirse en una parte esencial de las estrategias de gestión de activos. Aunque los fondos centrados en la sostenibilidad medioambiental están proliferando, parece que los productos que ponen énfasis en la ‘S’ de los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) podrían necesitar más impulso.

En este viaje hacia una inversión más inclusiva y socialmente consciente, nos encontramos con diversos desafíos. La Unión Europea ha avanzado significativamente en regulaciones medioambientales, mientras que los aspectos sociales, aunque igualmente cruciales, pueden ser más difíciles de abordar debido a su naturaleza local y a la falta de normas comunes. Es en este contexto que empresas como Soifi encuentran su razón de ser, luchando por proporcionar educación de calidad como una forma de inversión social.

Alejandro Castañeda Hernández, responsable de formación y estudios de Spainsif, destaca la evolución normativa en la Unión Europea y señala la necesidad de objetivos claros para la reducción de emisiones y la implementación de energías renovables. A pesar de los desafíos, los inversores están cada vez más interesados en informes de impacto y transparencia en todas las áreas de inversión ASG, marcando el camino hacia un cierre de la brecha entre los aspectos medioambientales y sociales.

Rocío Jaureguízar, especialista en Pictet AM, nos recuerda que la inversión ASG tiene una historia de más de dos décadas, principalmente centrada en la gobernanza. La pandemia ha acelerado el interés de los inversores en estas temáticas, con la creciente desigualdad social y la crisis energética generando oportunidades de inversión para abordar las necesidades y resolver los desafíos de manera rentable.

Belén Ríos, directora de ventas institucionales en J. Safra Sarasin Sustainable AM, destaca dos grandes tendencias en lo social: satisfacer necesidades básicas y empoderar a las personas. La inversión social no solo se trata de generar beneficios financieros, sino también de crear un impacto positivo medible en la economía real.

En el mundo de las finanzas sostenibles, la gobernanza corporativa sigue siendo crucial, pero Masja Zandbergen, directora de integración de sostenibilidad de Robeco, enfatiza que las cuestiones sociales varían según la industria. La atención a la privacidad de datos en tecnología, la salud y seguridad en empresas industriales, mineras y energéticas, resalta la importancia de abordar las cuestiones sociales en todos los sectores.

Hadewych Kuiper, directora general de Triodos IM, subraya la necesidad de un enfoque de inversión que incorpore el trinomio impacto-riesgo-rentabilidad en lugar del binomio riesgo-rentabilidad. La inversión social requiere una perspectiva diferente, donde la exclusión basada en riesgos ESG sea solo un componente higiénico.

Las principales tendencias en el ámbito social incluyen la creciente importancia de la inteligencia artificial (IA), que según Eoin Murray, de Federated Hermes Limited, presenta oportunidades para abordar cuestiones sociales como salud, educación e igualdad. La gestión eficiente del capital humano también ha demostrado ser un impulsor clave de la productividad y la rentabilidad, según un estudio de Schroders.

Los bonos sociales, utilizados para financiar proyectos con beneficios sociales, son otra herramienta en ascenso. Bram Bos, de Goldman Sachs AM, destaca su papel en la protección del empleo durante la pandemia y el apoyo a causas humanitarias.

En este viaje hacia una inversión más inclusiva, es evidente que el medio ambiente ha sido el centro de atención hasta ahora. Sin embargo, la madurez del mercado y la creciente importancia de la inversión de impacto están llevando a un enfoque más integral, donde los aspectos sociales son igualmente cruciales. Soifi, como empresa dedicada a la acción social y la educación de calidad, se encuentra en la vanguardia de esta revolución en las finanzas sostenibles. En un mundo donde los inversores buscan no solo rendimientos financieros, sino también un impacto social positivo, iniciativas como las de Soifi juegan un papel fundamental en la creación de un futuro más sostenible y equitativo.

En el corazón de Soifi late una misión clara: ser el faro de innovación en la prevención y educación de competencias para la vida. Con una visión de crear soluciones de educación de alta calidad, conectando eficazmente el capital público y privado con la seguridad, la paz y la justicia, Soifi propone proyectar un futuro en constante cambio. ¿Cómo lo logramos? A través del impacto social positivo de la educación. Sumérgete en el fascinante viaje de descubrimiento de cómo la enseñanza puede ser un motor de cambio en comunidades de todo el mundo, tomando inspiración del artículo «Impacto Social de la Educación como Motor de Cambio» del portal Educación Gratuita.

Soifi reconoce la educación como una herramienta poderosa para impulsar el cambio social. Personajes inspiradores como Malala Yousafzai, famosa activista paquistaní por la educación y la defensa de los derechos de las mujeres, ha demostrado que la lucha por el derecho a la educación puede cambiar el mundo, incluso en circunstancias adversas. 

Desde una edad temprana comenzó a abogar por el derecho de las niñas a recibir educación, convirtiéndose en una figura relevante que causé controversia en su país. Debido a ello, en 2012, fue atacada por talibanes mientras regresaba a casa, pero, a pesar del ataque, Malala sobrevivió y continuó su activismo a nivel mundial. En 2014, se convirtió en la persona más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz. Su lucha ha inspirado a muchas personas en todo el mundo, llevando la lucha activista por la educación a un nuevo nivel en redes sociales, transmitiendo su historia a muchas personas. 

Historias conmovedoras como la de la Dra. Tererai Trent, ilustran cómo la educación no solo proporciona conocimientos académicos, sino que también puede liberar el potencial humano y romper los ciclos de la pobreza. La doctora Trent, destacada educadora, autora y defensora de los derechos de las mujeres y la educación, nació en Zimbabue en condiciones de pobreza extrema, pero a pesar de enfrentarse a numerosos desafíos y de la oposición de su entorno más cercano, logró obtener educación superior y un doctorado en Estados Unidos. Su trayectoria destaca debido a la vinculación con la promoción de la educación de las mujeres y niñas, así como por su labor en el empoderamiento de las comunidades rurales en África. Ha trabajado junto a personalidades como Oprah Winfrey para construir escuelas para niñas por todos los rincones de su país natal.  Su historia inspiradora ha sido compartida internacionalmente, dedicando su vida a mejorar las oportunidades educativas para las mujeres y transformar las condiciones básicas en su país de origen.

Arvind Kejriwal es un ejemplo de cómo la educación puede empoderar a las personas para luchar contra la corrupción y promover la rendición de cuentas. Kejriwal es conocido por ser el actual jefe de Gobierno de Delhi, pero su paso a la política vino de sus principios como activista y líder del movimiento contra la corrupción en India ‘Parivartan’. Este proyecto se centró en la promoción de la transparencia y la lucha contra la corrupción en el sistema gubernamental. Parivartan trabajó para mejorar la entrega de servicios públicos y aumentar la conciencia sobre la corrupción en el gobierno. La experiencia de Kejriwal con Parivartan lo llevaron a la arena política, donde fundó el Partido Aam Aadmi y finalmente se convirtió en una figura política prominente en India.

Programas como Teach for America demuestran que la educación no solo brinda conocimientos, sino que también inspira a los estudiantes a creer en sí mismos y buscar un futuro mejor. Este programa que se dedica a abordar las desigualdades educativas al reclutar y capacitar a profesionales y recién graduados para enseñar en escuelas con pocos recursos en áreas con gran cantidad de población desfavorecida. Este programa educativo ha contribuido significativamente al diálogo sobre la equidad educativa en los Estados Unidos demostrado que, con acceso a recursos, todos podemos buscar un futuro mejor.

Casos como el de Erin Gruwell en Los Ángeles ilustran cómo la educación va más allá de la adquisición de conocimientos, desarrollando valores y empatía. Esta educadora y escritora estadounidense es conocida por su trabajo en la enseñanza en entornos desfavorecidos. Se hizo famosa por su experiencia como maestra de inglés en la Escuela Secundaria Woodrow Wilson en Long Beach (California). Erin Gruwell adoptó métodos creativos y motivadores para involucrar a sus estudiantes, quienes provenían de entornos difíciles y enfrentaban desafíos significativos. Su enfoque pedagógico quedó plasmado en la película y libro titulados «The Freedom Writers Diary» («El Diario de los Escritores de la Libertad»). La obra resalta cómo utilizó la escritura como una herramienta para empoderar a sus alumnos y fomentar la comprensión intercultural. Erin Gruwell ha continuado siendo una defensora de la educación inclusiva y la importancia de empoderar a los estudiantes a través de la enseñanza creativa y personalizada.

Proyectos como Barefoot College en India demuestran que la educación puede ocurrir fuera del aula, capacitando a comunidades marginadas para llevar soluciones innovadoras a sus aldeas. Esta ONG se destaca por su enfoque único y efectivo para abordar desafíos en comunidades rurales, especialmente en términos de energía, educación y salud. La organización capacita a personas de comunidades rurales, a menudo mujeres, en habilidades prácticas como la instalación y mantenimiento de sistemas solares, atención médica básica y educación para niños. Este proyecto demuestra como la educación puede darse en entornos más allá del tradicionalmente académicos, con soluciones adaptadas para la participación activa de los miembros de la comunidad.

En nuestro país, encontramos iniciativas destacables que demuestran cómo la educación puede ser un catalizador para el cambio social. Un ejemplo destacado es el proyecto social de La Fageda, ubicado en la provincia de Girona, Cataluña. Enclavada en un entorno natural privilegiado, esta cooperativa agrícola ha trascendido sus raíces para convertirse en un modelo de inclusión y sostenibilidad. Fundada en 1982, la cooperativa proporciona empleo a personas con discapacidad intelectual, ofreciéndoles oportunidades de formación y desarrollo personal. Los trabajadores de La Fageda participan en todas las etapas de producción de productos lácteos, desde el cuidado de las vacas hasta la elaboración y distribución. Este enfoque inclusivo no solo ha transformado la vida de los empleados, brindándoles un sentido de propósito y comunidad, sino que también ha desafiado los estigmas sociales asociados a la discapacidad.

De la misma manera, el proyecto Aulas Hospitalarias activo en diversas regiones de España, implementa aulas hospitalarias que permiten a niños y adolescentes recibir educación mientras están hospitalizados. Este proyecto garantiza que los jóvenes pacientes no pierdan el contacto con la educación durante situaciones médicas difíciles. Destaca también la labor educativa de la Fundación Tomillo: Una organización con sede en Madrid que se enfoca en proporcionar oportunidades educativas y de empleo a jóvenes en riesgo de exclusión social. A través de programas de formación y apoyo, la Fundación Tomillo trabaja para empoderar a los jóvenes y ayudarles a construir un futuro más prometedor.

Estos ejemplos subrayan el compromiso de España con la educación como motor de cambio social, mostrando cómo diversas iniciativas han logrado impactar positivamente en la vida de las personas y en la sociedad en su conjunto. A medida que exploramos estas historias inspiradoras, reafirmamos la creencia en el poder transformador de la educación en todas sus formas.

Detrás de cada historia de cambio social, Soifi reconoce la importancia de individuos apasionados y dedicados que creen en el poder transformador de la educación, un poder que Soifi abraza plenamente. A medida que avanzamos hacia el futuro, reconocemos y apoyamos el papel fundamental de la educación en la construcción de un mundo más justo y equitativo. Soifi está comprometido en llevar herramientas clave a miles de alumnos, contribuyendo así a la creación de una ciudadanía sostenible y a la construcción de un mundo más justo y sostenible. ¡Acompáñanos en este viaje hacia el cambio positivo!